¿Aún existen las buenas personas?

¿Existen buenas personas?

Parece que vivimos en un mundo lleno de desafíos y noticias desalentadoras. Personalmente, cada vez que entro a la única red social típica que uso ahora, Tik Tok, me encuentro con alguna historia de traición, de gente que está sufriendo o sufre por haber confiado en las personas equivocadas, personas que visten de diferentes figuras: parejas, padres, madres, hermanos, hermanas, amigos y amigas. Familia.

Cuando observo este panorama e incluso analizo algunas experiencias personales, me resulta inevitable preguntar: ¿es la maldad ahora la norma y el nuevo estándar? ¿Qué ha pasado con la bondad? Y, sobre todo, ¿hemos perdido la fe en la existencia de las buenas personas?

En el episodio de hoy vamos a responder a estas preguntas, vamos a hablar de las buenas personas.

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Creo que fue durante el Covid-19 que viví una situación que me hizo decidir que las personas que me tratan bien y me respetan iban a tomar más protagonismo en la historia de mi vida.

Si lo piensas bien, a menudo nos obsesionamos más con las personas que sacan lo peor de nosotras, las personas que no nos respetan y que nos tratan mal y de forma injusta.

Un ejemplo gráfico que me gusta poner es el de la dependienta que atiende a 100 clientes un día. 99 la tratan de maravilla y solo uno se muestra desagradable. Y, en lugar de alegrarse porque 99 personas han sido increíbles, se entristece porque una persona ha sido maleducada.

Y esta persona arruina su día hasta el punto en que se va a casa pensando en este cliente. ¿Por qué obviamos a las 99 personas que han sido estupendas y nos obsesionamos con uno que no lo ha sido?

En este punto, ya te habrás hecho las preguntas importantes del día: qué es la bondad y seguramente, ¿qué significa exactamente ser una buena persona? Empezaremos por entenderlo.

Considero que ser una buena persona no se trata sólo de actos grandiosos.

En realidad la bondad puede ocultarse en pequeños detalles como un saludo amable, una sonrisa a un desconocido, dar las gracias, ofrecer ayuda o escuchar a alguien que lo necesita. He dicho pequeños detalles, pero creo que los pequeños actos de aprecio, de bondad, en realidad no son pequeños.

Dicho esto, también me gustaría añadir que ser una persona buena no significa ser perfecta. Pensar que tienes que complacer a todo el mundo, aunque sea en tu propio detrimento, para mí no te hace buena persona.

Porque una buena persona, a mi parecer, también se trata bien a sí misma y se respeta. Una buena persona comete errores de los que aprende y no suele hacer daño de forma intencionada, pero si causa dolor, asume la responsabilidad de sus actos, se disculpa de forma sincera (sin peros, ni excusas) y, sobre todo, en la medida humanamente posible enmienda sus tropiezos.

Cada quien tendrá en su cabeza una idea de lo que es una buena persona. Pero cuando pienso en las personas que he tratado y considero buena gente, son personas que reúnen estas características.

Y, a pesar de que actualmente todo parece desalentador y que viendo el mal comportamiento de algunas personas solo dan ganas de encerrarse y no tratar con nadie, el mundo está lleno de buenas personas. Pero por desgracia, no son tan ruidosas como las malas personas.

Personalmente considero que el mundo sigue siendo habitable por los pequeños actos de bondad de la gente de bien, de la gente que hace el bien.

La bondad es lo que enfrenta la maldad y todos podemos trabajar para hacer este mundo un lugar más sano. Podemos convertirnos en personas que se sientan como un cálido abrazo un día de invierno.

Como venía diciendo, no se trata de pensar en hacer gestos descabellados. En realidad, ser paz o un lugar seguro se consigue con pequeñas acciones, pero acciones que se hacen de corazón. Vamos a ver algunas de esas formas de hacer el bien:

▪️Respirar y pensar dos veces antes de gritar a cualquier persona que te atiende.

Hay cargas que soportan las personas y tú desconoces. Algunas personas intentan ponerte su mejor sonrisa mientras su mundo se viene abajo. Sé más amable. Respira, porque aunque no lo parezca, la gente aterrizada suele devolver los actos de bondad con más bondad.

▪️Da ese cumplido y di esas buenas palabras que le pueden cambiar el día a alguien.

▪️La bondad empieza en casa.

Algunas personas quieren cambiar el mundo, mientras queman su entorno próximo. O mientras se queman a sí mismas. Considero que nuestros actos tienen un efecto expansivo. Por ejemplo, si a tus hijos los descuidas, ese acto puede hacer un daño en ellos que a su vez impacto en cómo se relacionan con otras personas. Los traumas que provocas se extienden. Y viceversa.

▪️Escucha más. La escucha implica dar espacio a otras personas, reconocer que su existencia está conectada con la nuestra. Escuchar es reparar en la existencia del otro ser.

▪️Di gracias y por favor cuando toca. Eso alegra el corazón de las personas que se esfuerzan por hacer tu vida más ligera. Eso facilita que surjan los actos de bondad.

Definitivamente, hay muchos pequeños actos de bondad que podemos practicar, pero sugiero estas por aquí. Pero sea como sea, lo importante es practicar.

A pesar de las dificultades, es nuestra responsabilidad que la bondad siga existiendo en cada rincón. Quizás solo necesitamos mirar más de cerca y ser parte de ella. Así que, la próxima vez que te preguntes si aún existen las buenas personas, recuerda que tú también puedes ser una.

Para cerrar este episodio te invito a reflexionar sobre cómo puedes ser fuente de bondad en tu vida diaria.

Gracias por compartir este momento conmigo.

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Si lo aceptas, te mando un abrazo digital. Hasta el siguiente episodio/tema.